Compartir el liderazgo para poner las prácticas feministas y decoloniales en el centro

DDP adoptará un nuevo modelo de codirección para impulsar su Plan estratégico 2024-2027.

La visión de DDP sobre el coliderazgo es el resultado de una evolución estratégica que busca poner en el centro las prácticas feministas y decoloniales dentro de la organización. Según esta perspectiva, la codirección y las personas del equipo de coordinación deben compartir y gesitonar el poder.

El poder ha sido estudiado desde diferentes enfoques y generalmente se entiende como una fuerza unidireccional y una forma de control. Es decir, se refiere a la capacidad de las personas para controlar las acciones y oportunidades de los demás. Con el tiempo, ha quedado claro que el poder también se refleja en la capacidad de las personas no sólo para controlar, sino también para decidir, dar forma e influir en:

  • Quién hace qué. Se trata de la distribución de la mano de obra y el trabajo esencial para que las sociedades sobrevivan, entendiendo el trabajo de forma productiva (trabajar en un lugar o para alguien) y reproductiva (tareas domésticas, cuidados de las infancias y personas mayores, etc.).
  • Quién obtiene qué. Se trata de los recursos y de cómo se distribuyen las oportunidades, los derechos y los privilegios en una sociedad.
  • Quién decide qué. Se trata de la distribución del poder de decisión en los diferentes espacios en los que vivimos y en las instituciones que gobiernan nuestras sociedades.
  • Quién fija la agenda. Se trata del poder de decidir qué es importante y qué no lo es, qué se puede discutir y qué no, qué importa y qué no.

En nuestro periodo estratégico 2024-2027, prevemos una estructura de coliderazgo que comparta las obligaciones y responsabilidades que antes recaían en una sola persona (Directora de programa) entre dos personas que sean corresponsables de determinadas tareas, y que puedan dirigir al resto de personas responsables de la gestión y ejecución del programa.

Conscientes de la carga que este papel supone para una sola persona, prevemos que el nuevo DRACI ayudará a redistribuir las tareas, las responsabilidades y el poder de un modo acorde con el cuidado, la rendición de cuentas y la apropiación colectiva del trabajo. Esto no sólo descentralizará y distribuirá el poder, sino que también esperamos que fomente un diálogo activo y constante entre todas las partes involucradas en la codirección y facilite procesos de escucha activa en la toma de decisiones.

Basándonos en lo anterior, como DDP, hemos dividido los deberes y responsabilidades de las dos personas que asuman la codirección en las siguientes áreas:

Codirección 1

  • Gestión de la cultura de trabajo
  • Seguridad
  • Presupuesto

Codirección 2

  • Gestión de donantes
  • Operaciones
  • DMEAL

El modelo de codirección propuesto plantea que ambas personas no se distribuyan el rol sólo en función de la experiencia previa, sino que sea un espacio para desarrollar nuevas habilidades para la gestión de equipos y la sostenibilidad organizativa. Es una llamada a la creatividad y a la experimentación con nuevos retos.